10 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
DIA No. 100 (RELATO DE LA PARÁBOLA DE LA PIZZA)
PARÁBOLA DE LA PIZZA.
Era una noche del mes de septiembre, nos encontrábamos terminando nuestros alimentos, mismos que ponías cada día en nuestra mesa, ¿mucho o poco? lo he puesto en duda... pero eso no importaba, encargado estabas de que nunca nos faltara, no siempre era lo que esperábamos, pero te das cuenta que no es lo que tu esperas, tu quieras, tu sientas, ¡porque escrito está!, que tus tiempos son perfectos... no más no menos, esto me causaba conflicto constantemente, me preguntaba y cuestionaba tantas cosas, pero tan solo un instante me bastó, fue algo que entendí con rapidez, no quería creerlo, pero fue tan sencillo que no pude dejar de pensar en él en toda cena, solía cruzar mis manos sentando en el comedor con alrededor de más de 60 personas, desconocidos, nuevos amigos, hermanos, analizaba la situación, buscando una explicación, porque a veces el comedor estaba más lleno que otros días y en algunos otros... muy vacío, algunos iban y venian, otros permanecían bastante tiempo, y en ocasiones algunos regresaban a las horas, los días, meses... ¡y si!, años también, yo no expresaba mucho, pero pensaba bastante y constantemente para mi gusto, pero ese dia en especial una y solo una de todas mis dudas, preguntas, cuestiones, discusiones e incertidumbres fue más clara que otras noches frías o calurosas; Todos los días después de cenar levantamos nuestros trastes de plástico de colores, "recuerdo siempre apilarlos en forma de montaña conforme a sus colores primarios y secundarios", pero bueno, al término procedemos a salir en orden a nuestro lugar de descanso lavarnos los dientes y dormir, no todos dormíamos a la misma hora, algunos tenemos más responsabilidades después de esto al igual que más tiempo dentro, teniamos hora para apagar la luz de la habitación y hacer una pequeña oración por todos, cada noche el encargado de hacer dicha labor se rotaba constantemente, no era mi primera vez en hacer esto, pero... algo distinto tenía la noche y solo yo lo sabía, me tocaba orar por todos, algo me decía: "ahora o nunca", entre a la habitación, seguro de mí, con la voz hecha nudo y grité: "5 minutos para apagar la luz, primera llamada", comencé a temblar cada vez más, mi corazón palpitaba, las manos me sudaban, comencé a caminar en círculos ahí dentro, ¡el tiempo no pasaba! 5 minutos muy largos..., respire profundo y dije: "fuera luz", en ese instante que la luz se desvanece, cierro mis ojos, mi cuerpo comenzó a quedar helado, pero sabía que lo que diría sería algo sencillo y breve nada fuera de lo común pero sin embargo esta temblando, baje mi mochila especial, y comencé...
Somos el Pizzero ejecutada su mejor pizza ejecutada millones de veces, les dije: "imaginen la pizza que mas les guste", ahora vayamos a ver cómo la prepara, comienza con la preparación de la masa, algo muy importante ciertamente ya que es la base, tomas la harina, aceite, huevos, sal, levadura y comienzan a mezclar y preparar, mientras les decía: "¿A Quién no le gusta una buena pizza, crujiente, caliente, en su punto?, ¡sabrosa!", todos lo imaginaban, ahora la metemos al horno dejamos que se esponje, que el tiempo haga su trabajo junto con el calor del horno, ahora sacas ya la masa homogénea y uniforme a la vez, comienzas a darle forma,la golpeas, aplastas y estiras, dije:" ahora viene lo bueno", comenzamos con el vaciado y esparcido de la salsa de tomate, el queso manchego o de su gusto, aplicamos todos los ingredientes posibles que deseen, "¿ya se les hizo agua la boca verdad?", les exprese, retomando, esto apenas es lo más sencillo, ya tenemos todo, ya está elaborada, preparada, ¡algo verdaderamente exquisito!..., ¡pero no se confien!, por que al pensar que ya está todo listo, podemos aún cometer el mas grande error de todos, ahora vamos a meterla al horno y pensamos: "Ya esta lista, mision cumplida", te relajas y ya solo es cuestion de esperar un lapso, comente nuevamente: "¿A Quién no le gusta una buena pizza, crujiente, caliente, en su punto?, ¡sabrosa!", todos enojados por que esa noche nos diste un plato de avena y pan mientras yo hablaba de deliciosas pizzas, cuando de pronto les digo: "¿que pasa si no dejamos el tiempo necesario cocinar esta deliciosa pizza?", pues cruda quedara y su sabor no será bueno, aguada quedará, incompleta nuestra gran obra quedara, pero... ¿si la dejamos más tiempo de lo habitual?..., obviamente obtendremos algo quemado, chamuscado, ¿Les gusta la pizza quemada?..., a mi no la verdad, es por eso que es tan importante el tiempo y el fuego con el que la preparas, "¡Por que si no, asi como pasa aquí!... tus sueños y esperanzas se quemaran, o se quedaran a medias sin concluir, por que puedes dejarla mucho tiempo pero a fuego alto o poco tiempo a fuego lento y de ninguna manera quedará, es por eso que lleva un tiempo y una temperatura casi especial para una buena pizza, y a pesar de que hayas trabajado todos tus problemas, si te marchas antes, no te vas listo, ¡asi como si te quedas más tiempo! podrías quemar tus sueños o sus sueños, tu no decides cuando te vas, o cuanto tiempo te quedas..., ¡no importa de si te sientes listo o no!,¡Es cuando sea su tiempo!, él es el chef, tu la pizza, solo dejate formar y cocinar al calor de las brazas que el pone, el sabe si necesitas más leña, más tiempo o viceversa. Déjate preparar por las manos del buen chef, y no de las del compañero que esta alado que se le queman los frijoles a media noche por no ponerle agua o aventarle mucha leña para que esten mas rapidos y poder dormir unas horas antes de terminar turno. En ese preciso momento... levanté mi mochila favorita, saque mi envase de coca cola de 600 con café y salí de la habitación...
¡UNA VEZ MESONERO... SIEMPRE MESONERO!.
EMMDETO